Congreso Americano en Atlanta

Mañana termina el Congreso de la Asociación Americana de Urología. Es el congreso más importante de todo el año, donde se presentan las novedades y las tendencias que se van a imponer en urología. Intento venir todos los años, porque siempre se presentan novedades importantes.
Ha sido un congreso duro, porque aparte de asistir a las sesiones científicas, tenía mucho trabajo. Laserscope me invitó a hacer dos presentaciones sobre conceptos avanzados en la realización de la Fotovaporización prostática con láser KTP durante el congreso. También tuve el honor de ser invitado para participar en una sesión de información dirigida a los inversores de Laserscope, junto a los Dres. Collins y al Dr. Malloy, dos expertos mundiales en esta técnica. Expuse mi visión sobre esta técnica quirúrgica y expliqué su penetración en Europa (hay un webcast disponible en el web de laserscope, si alguien quiere escuchar la conferencia).
Además de lo anterior, presenté un trabajo sobre mi experiencia con esta técnica en el congreso. La contribución fundamental de mi trabajo ha sido demostrar que a medida que el cirujano adquiere más experiencia, las complicaciones, el tiempo quirúrgico y la energía utilizada en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata con el láser KTP disminuyen progresivamente.


Ha sido un congreso duro, pero muy interesante. He tenido la oportunidad de probar a fondo el nuevo láser verde de alta potencia, el sistema HPS (High Performance System) y he podido comprobar que es un instrumento muy superior al que hemos estado utilizando, sobre todo para tratar próstatas de gran tamaño. Tras esta experiencia inicial, me han invitado a presentarlo en el Congreso Nacional de Urología, que se celebrará en Sevilla el día 10 de Junio. Luego lo trasladaremos a Madrid donde podremos empezar a utilizarlo, como primicia en Europa. Con 120 vatios de potencia y un haz colimado, un pedal para vaporizar y otro para coagular, operar con él será como conducir un Ferrari.

Mañana vuelvo a Madrid, me muero por ver a mis hijas.