¿Qué es HBP?

Para comprender qué es la hiperplasia benigna de próstata hay que saber que la próstata es una glándula reproductiva exclusiva de los varones que contribuye a la producción del líquido seminal, cuya misión es transportar los espermatozoides durante la eyaculación. Dicha glándula rodea la uretra, el conducto a través del cual la orina sale del cuerpo.


A partir de los 30 años, todos los hombres experimentan en menor o mayor medida un crecimiento progresivo de la glándula prostática. A medida que la glándula crece, puede oprimir la uretra y ocasionar síntomas urinarios.


Diferencias entre la próstata de un joven (abajo) y un hombre más mayor (arriba)

Al agrandamiento de la próstata generalmente se le llama hiperplasia benigna de prostata (HBP). Aunque se trata de un crecimiento tumoral benigno de la próstata, no es un cáncer y no aumenta el riesgo de cáncer de próstata.

Causas


No se conoce la causa real de la HBP. Los factores ligados al envejecimiento y a la testosterona, la hormona masculina producida por los testículos pueden jugar un papel en el crecimiento de la glándula. Los hombres a quienes se les extirpan los testículos a temprana edad (por ejemplo, como resultado de un cáncer testicular) no desarrollan HBP.


Algunos hechos acerca del agrandamiento de la próstata son:
·    La probabilidad de desarrollar HBP se incrementa con la edad.
·    La HBP es tan común que todos los hombres tendrán HBP si viven lo suficiente.
·    La HBP provoca síntomas en el 50 % de los hombres de 50 años y en más del 90% de los hombres mayores de 80 años.

Síntomas


Menos de la mitad de los hombres con HBP desarrollan síntomas de la enfermedad, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes:


·    Chorro miccional flojo
·    Chorro miccional intermitente
·    Dificultad para empezar la micción 
·    Goteo al final de la micción
·    Sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga
·    Urgencia miccional
·    Necesidad de levantarse a orinar durante la noche
·    Urgencia que produce incontinencia urinaria

La HBP también puede dar lugar al desarrollo de complicaciones como:


·    Sangrado de origen prostático
·    Infecciones urinarias de repetición
·    Retención urinaria que requiere sondaje vesical
·    Desarrollo de cálculos o divertículos
·    Insuficiencia renal

Pruebas diagnósticas


Después de escuchar al paciente y comprender la historia clínica completa, el médico llevará a cabo una exploración física que puede incluir la realización de un tacto rectal para palpar la glándula prostática. Igualmente, se pueden realizar los siguientes exámenes:
·    Un cuestionario síntomático (IPSS) para valorar la gravedad de los síntomas
·    Flujometría urinaria
·    Ecografía del aparato urinario (para determinar el tamaño prostático)
·    Estimación del residuo postmiccional mediante ecografía
·    Análisis de orina con cultivo para verificar la presencia de sangre o de infección
·    Análisis de sangre con determinación de antígeno prostático específico o PSA para detectar un posible cáncer de próstata oculto
·    Un diario miccional (registro de frecuencia y volúmenes orinados) para descartar una poliuria nocturna.
Adicionalmente, en casos concretos puede ser necesaria la realización de una uretrocistoscopia (introducir una cámara por la uretra, para descartar una posible estrechez uretral o para valorar la vejiga) o ante la duda de la conveniencia o no de operar, de un estudio urodinámico o estudio de presión-flujo. También ocasionalmente puede ser conveniente realizar una urografía intravenosa o un Uro-TAC.